Como resultado, la empresa matriz Meta (antes Facebook) recientemente fue multada en la Unión Europea con la cifra récord de 1200 millones de euros.
La empresa defiende que necesita agrupar los datos de los usuarios para procesarlos de manera efectiva y ofrecer publicidad personalizada.
Sin embargo, la legislación de Estados Unidos permite a las agencias de inteligencia amplio acceso a los datos de usuarios no estadounidenses.
La multa de la UE podría obligar a las grandes empresas tecnológicas a proteger mejor los datos de los usuarios incluso fuera de la UE y con otros países.
El informe de transparencia de Meta indica que, aunque las solicitudes gubernamentales de datos se revisan cuidadosamente, se entregó información en más del 75 % de los casos.
La reciente sentencia de la UE afirma que Meta debe devolver los datos de los usuarios europeos a los servidores europeos, pero no hay ninguna garantía de que los usuarios no serán vigilados.
La mayor preocupación es la invasión de la privacidad.